martes, 1 de septiembre de 2009

5.

Entra hondo la idea de cadencia, la  idea de los ciclos en los que estamos inmersos y desconocemos. ¿Sentís el vaivén? En ese movimiento oscilatorio me cobijo asi como cuando me hamaco. La cadencia  trae el vínculo entre vidamuerte, inspiraciónexpiración.

Quien desea vivir no vive. quien se 
aferra a la vida y no deja de preocuparse todo el tiempo por como vivir más agota de sí mismo, en sí mismo la fuente de vida. O quien rechaza con horror la idea de la muerte, de su muerte y se esfuerza por alejarla, cierra así su vida a la alternancia y la respiración naturales por las cuales la vida no deja de renovarse en él. Llegar y partir a la vez, como el flujo y reflujo del mar en el exterior, como la expiración y la inspiración de la respiración vital en el interior: no sabe en un movimiento conjunto, que se llama y se compensa y que, de ese modo, se impone una cadencia; acoger el flujo de vida y acompañarlo de vuelta a su partida y así continuamente, de tal modo, está conducido a paralizar la vida, en él, y por él mismo precipitará su fin. La zozobra que se siente ante la idea de perderla se vuelven en contra de la vida.


francois jullien

















El fuego se exterioriza, explota, se muestra. El calor se interioriza, se concentra, se esconde. El interior soñado es caliente, pero nunca quema. El calor soñado es siempre suave, constante, regular.Por acción del calor todo es profundo. El calor es el signo de una profundidad, el sentido de una profundidad
Gaston Bachelard


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